Pues aquí estoy, un día más en la increíble vida de un superhéroe, dando una vuelta por las calles de Sano, todo parece tranquilo, la gente ríe y disfruta del calor de una tarde otoñal. Llego a casa, me quito los zapatos, reviso el correo, hago la comida y me pongo a ver uno de los documentales de policiaca. Que gusto estar sin preocupaciones.
Día tras día, la misa historia, desde que acabe con Obesus, no he tenido más acción que la simple monotonía de la jornada humana. Necesito urgentemente mi dosis de puños.
El caso es, que la situación me lleva a realizar cada vez menos tareas y dejar las cosas aparcadas, en lo que todos conocemos como el saco de ´´lo dejo para otro día´´. No puede ser, me considero una persona activa, y cada vez siento mas desgana en mis quehaceres, es extraño, noto una sensación que recorre mi cuerpo y me lleva directamente a estar tumbado en el sofá. Últimamente no hago más que pedir comida a domicilio que, por cierto, la pizza del otro día me llego fría, tengo que poner una reseña en la web.
Están llamando a la puerta, será el repartidor.
-Repartidor: ¿es usted el señor Funziona?
-Funziona: así es, en carne y hueso. ¿Qué me trae?
-Repartidor: traigo malas noticias, ¿puedo pasar?
Sospechando de la persona que apareció ante sus ojos, nuestro protagonista contesto,
-Funziona: pase, … pase, es más, le invito a un café con tortas.
-Repartidor: no le quitaré mucho tiempo, pero puede que le quite otra cosa, (entre risas)
En ese preciso momento, se desenmascara uno de los villanos mas lentos de la historia, el mismísimo PEREZUS, un ser que derrocha pasotismo por los poros de su piel. Daba la casualidad que haciéndose pasar por un trabajador de mensajería a domicilio y reparto, estaba contagiando a nuestro héroe con el poder de la desgana.
-Funziona: como imaginaba, todo en esta vida tiene su explicación, eras tu malvado, el que hacia de mi vida un lastre, prepárate para recibir ese café bien cargado
Acto seguido, volaron por los aires un sinfín de directos y cruzados, era el combate del siglo, tanto nuestro héroe como Perezus encadenaban uno tras de otro. Rugían los golpes, no había tregua. Pero todos sabemos quién dará el ultimo. Si, queridos lectores, toda epicidad tiene que llegar a su final, con un imponente izquierdazo, Funziona tumbo al villano.
-PEREZUS: ¡¡¡No puede ser!!! Otra vez acabo derrotado, … (tos entre palabras)
-Funziona: has sido un digno rival y casi consigues lo que te propones, pero recuerda esto malvado. El bien siempre prevalecerá, ahora vete, esta vez te perdonare la vida, pero la próxima vez, daremos por concluido el café. (tono grandilocuente)
Autor: Manuel Tamarit (Club: Viva gym Príncipe de Vergara)